El sector español del mueble facturó 3.716 millones de euros durante el pasado año, volumen que junto a otros factores representa un punto de inflexión que apunta a una tendencia al alza, según desvela el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, Aidima, en la nueva edición del estudio ‘La industria del mueble en España, edición 2014’.
La cifra –explica el informe-, representa un cambio de tendencia porque esquiva las caídas de dos dígitos en la producción registradas durante 2011 y 2012, y sitúa las ventas de los fabricantes con una disminución de 277 millones de euros respecto al periodo precedente, lo que ha supuesto un descenso del 6,9 por ciento a cierre de ejercicio.
Exportación y nuevos nichos de mercado
Además, el documento atribuye esta mejoría del entorno productivo a la buena marcha de las exportaciones, con un incremento del 10,69 por ciento que coloca la tasa de cobertura en el 83 por ciento. Esto supone el mejor dato del último decenio, cuando en 2004 las importaciones superaron por primera vez en la historia del sector a las exportaciones. Según los datos del estudio, la exportación ha supuesto el 39,34 por ciento del total facturado por el sector, que representa unas ventas al exterior de algo más de 1.462 millones de euros.
El crecimiento de las exportaciones está asociado a la especialización de los fabricantes en nuevos nichos de mercado en todo el ámbito internacional. Entre estos nichos destacan los denominados mercados contract (mobiliario para colectividades y uso público) como el equipamiento para hostelería y ocio (franquicias, hoteles, cruceros…), para educación (universidades, auditorios…), el equipamiento urbano y el dirigido a la tercera edad, entro otros.
El mueble se ‘relocaliza’
En este sentido, la información que ofrece el estudio de la industria española del mueble atiende de manera especial al origen de las compras de los fabricantes y la distribución -diferenciándolas en materias primas, componentes y producto terminado-, y destaca que sólo el 9 por ciento de los fabricantes produce parte en el exterior, frente al 91 por ciento que fabrica íntegramente en territorio nacional, cifra que revierte la tendencia deslocalizadora de años atrás, y supone una relocalización de la producción.
Así lo refleja el estudio del Instituto Tecnológico que recoge innumerables variables que permiten a la empresa adoptar decisiones estratégicas, como por ejemplo en inversiones, cuya mayor parte ha ido destinada a maquinaria, concretamente el 56 por ciento, mientras que 22 de cada 100 empresas mejoraron sus instalaciones durante el pasado ejercicio, datos estos que no son excluyentes.
El estudio asegura en este sentido que es un momento con un clima empresarial más positivo y dinámico que permite continuar impulsando los planes empresariales, una línea que comparte el 27,87 por ciento de los empresarios encuestados, que espera que las ventas crezcan en el mercado nacional durante el presente año, y que seguirán creciendo en el mercado internacional, según confirma el 44,4 por ciento de los industriales del sector.